Infección urinaria en el embarazo: síntomas, diagnóstico y riesgos

Actualizado en diciembre 2023

Es normal tener al menos un episodio de infección urinaria durante el embarazo, ya que las alteraciones que ocurren en el organismo de la mujer, durante ese período, favorecen el desarrollo de bacterias en el tracto urinario.

Aunque puede parecer abrumadora, la infección urinaria no perjudica al bebé y puede ser fácilmente tratada con antibióticos como la cefalexina. Sin embargo, si la mujer no inicia el tratamiento, la infección puede continuar agravándose y causar algunos riesgos para el bebé como por ejemplo parto prematuro o aborto.

Por lo tanto, siempre que aparezcan signos de incomodidad al orinar, es muy importante que la embarazada consulte al obstetra o al ginecólogo para hacer un examen de orina e iniciar el tratamiento si es necesario.

Síntomas de infección urinaria

Los principales síntomas que se pueden manifestar ante la presencia de una infección urinaria son:

  1. 1. Dolor o sensación de ardor al orinar
  2. 2. Ganas frecuentes y repentinas de orinar en poca cantidad
  3. 3. Sensación de que no consigue vaciar completamente la vejiga
  4. 4. Sensación de peso o malestar en la región de la vejiga
  5. 5. Orina turbia o con presencia de sangre
  6. 6. Fiebre baja persistente (entre 37,5º y 38ºC)

Algunos de estos síntomas como las ganas frecuentes para orinar o sensación de peso en la vejiga, son muy comunes durante el embarazo y, por lo tanto, pueden ser pasar desapercibidos. Vea otras molestias típicas del embarazo.

De esta forma, siempre que la mujer identifique algún cambio o incomodidad, debe consultar al obstetra o al ginecólogo para hacer un examen de orina y evaluar si se tiene una infección urinaria.

Síntomas de aborto por infeccion urinaria

La infección urinaria durante el embarazo puede aumentar el riesgo de un aborto espontáneo en casos en que no se recibe tratamiento, pudiendo causar síntomas como:

  • Dolor al orinar;
  • Orinar frecuentemente;
  • Urgencias para orinar;
  • Olor desagradable de la orina
  • Flujo vaginal con mal olor;
  • Pérdida de sangre por la vagina, que puede comenzar con un color marrón;
  • Dolor abdominal fuerte, tipo un intenso cólico menstrual.

En algunos casos, la infección urinaria puede no producir síntomas, por lo que es importante que la embarazada acuda a sus consultas prenatales y se realice los exámenes de orina indicados por el médico para descartar el riesgo de infecciones urinarias, y en caso de ser necesario, se inicie el tratamiento adecuado.  Conozca más síntomas de aborto espontáneo y su tratamiento.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la infección urinaria durante el embarazo se realiza a través del examen de orina normal, siempre que haya síntomas de alerta. Sin embargo, el médico también debe solicitar 1 examen de orina por trimestre para identificar y tratar precozmente una posible infección urinaria, aunque no haya síntomas.

Además de esto, también existen unas pruebas caseras para detectar la infección urinaria, la cual puede ser comprada en la farmacia. Para la prueba se toma una muestra de orina en un vaso esterilizado y se introduce una tira reactiva que cambia de color y dependiendo del color que indique puede dar positivo o no para infección urinaria.

Cómo se hace el tratamiento

El tratamiento de la infección urinaria en el embarazo normal se realiza con el uso de antibióticos como la cefalexina, por un período de 7 a 14 días, siendo también importante beber bastante agua, no aguantar las ganas de orinar y vaciar la vejiga completamente cada vez que se orina.

En los casos en que la infección avanzó y alcanzó los riñones, puede que la embarazada necesite ser hospitalizada para la colocación de antibióticos directamente en la vena. Más información sobre el tratamiento para la infección urinaria en el embarazo.

Riesgos de la infección para el bebé

Si la infección urinaria no se trata correctamente durante el embarazo, puede haber complicaciones para la madre y el bebé como:

  • Parto prematuro;
  • Disminución del crecimiento intrauterino;
  • Bajo peso al nacer;
  • Neumonía;
  • Asma en la infancia;
  • Aborto espontáneo.

Además de esto, la infección urinaria durante el embarazo también aumenta el riesgo de muerte del bebé después del parto. Así que la mejor manera de evitar todos estos riesgos es estar atenta a los síntomas de infección urinaria y hacer el tratamiento indicado por el médico tan pronto como se diagnostique la enfermedad.

Vea a continuación cómo se realiza el tratamiento y algunos remedios caseros para la infección urinaria en el embarazo:

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