10 enfermedades causadas por hongos (y cómo es el tratamiento)

Actualizado en abril 2023

Existen diversas enfermedades provocadas por hongos como las micosis de piel, uñas, mucosas o cuero cabelludo; pitiriasis versicolor, tiña, pie de atleta, candidiasis oral, entre otras. 

Generalmente, los hongos se encuentran en el organismo y conviven con este de forma armoniosa, pero cuando logran burlar los mecanismos de protección del cuerpo, causan enfermedades. Esto ocurre principalmente en fases donde las defensas están bajas o por heridas en la piel.

La mayoría de las infecciones fúngicas son superficiales y fáciles de tratar, pero existen algunas especies de hongos que pueden causar lesiones profundas e, incluso, llegar al torrente sanguíneo y afectar otros órganos como los pulmones, como ocurre en la esporotricosis, histoplasmosis o aspergilosis, por ejemplo. 

Imagem ilustrativa número 7

Enfermedades por hongos

A pesar de existir muchas enfermedades causadas por hongos, las más relevantes son:

1. Pitiriasis versicolor

La Pitiriasis versicolor, conocida también como tiña versicolor u hongo de playa, es provocada por el hongo Malassezia furfur, que provoca manchas redondas en la piel. El hongo impide la producción de melanina cuando la piel es expuesta al sol, por eso las manchas son de color blanco, y aparecen comúnmente en el tronco, abdomen, cara, cuello o brazos. 

Tratamiento: el tratamiento se realiza utilizando cremas o lociones a base de antifúngicos que son recetados por el dermatólogo, como el clotrimazol o miconazol. Cuando las lesiones son muy grandes, se podría indicar el uso de comprimidos como el fluconazol.

Conozca más sobre la pitiriasis versicolor y cómo tratarla.

2. Tiña

Esta infección, la cual científicamente se denomina dermatofitosis, es provocada por los hongos Trichophyton, Microsporum o Epidermophyton, y puede aparecer en diferentes áreas del cuerpo, como la piel, cuero cabelludo y uñas. Pueden ser transmitidos de una persona a otra a través del contacto, en la misma casa o por animales contaminados. 

Entre las principales lesiones provocadas hay:

  • Tiña corporal, surge en cualquier área del cuerpo;
  • Tiña de los pies, también llamada pie de atleta, se localiza entre los dedos de los pies;
  • Tiña inguinal, que se desarrolla en la ingle;
  • Tiña capitis, que se desarrolla en el cuero cabelludo, es más común en niños y puede provocar la caída localizada del cabello;
  • Tiña de las uñas, que aumenta el grosor de la uña y la torna opaca.

La lesión que aparece en esta infección suele ser descamativa, rojiza y produce mucha comezón. Sin el tratamiento adecuado, la lesión se esparce poco a poco y es muy contagiosa. 

Tratamiento: el tratamiento indicado se realiza con pomadas antifúngicas, como el miconazol, clotrimazol o itraconazol, durante semanas o meses. Si la infección es grave, o las uñas se encuentran muy afectadas, podría ser necesario el uso de medicamentos en comprimidos, como el fluconazol, itraconazol o terbinafina. Mientras se realiza el tratamiento es importante secarse bien los pies después de bañarse y evitar usar zapatos cerrados durante mucho tiempo. 

Vea más sobre cómo se realiza el diagnóstico y el tratamiento de la dermatofitosis.

3. Candidiasis

Existen varias especies de hongos que forman parte de la familia Candida, siendo la más común la Candida albicans, que habita naturalmente en el organismo, principalmente en la mucosa oral y de la región íntima. Este hongo puede causar diversos tipos de infección en el organismo cuando las defensas se encuentran bajas. 

Las zonas del cuerpo más afectadas son los pliegues de la piel, como la ingle, axila, uñas y entre los dedos de las manos y pies; también puede alcanzar mucosas, como la de la boca, esófago, vagina y recto. Además, la infección puede ser grave y diseminarse por el torrente sanguíneo y llegar a órganos como pulmones, corazón o riñones. Conozca las micosis principales de la piel

Tratamiento: el tratamiento para la candidiasis se realiza con el uso de pomadas antifúngicas como  fluconazol, clotrimazol, nistatina o ketoconazol. Sin embargo, en los casos más graves o cuando existe infección en sangre y órganos del cuerpo, podría ser necesario antifúngicos en comprimidos o por vía intravenosa.

Conozca más sobre cómo se realiza el tratamiento para la candidiasis

4. Esporotricosis

Esta infección es provocada por los hongos de la familia Sporothrix spp, los cuales habitan en la naturaleza, y están presentes en la tierra, plantas, hojas y madera; razón por la cual infectan principalmente a granjeros, jardineros o agricultores. Esta micosis puede sobrepasar la piel y llegar a la región subcutánea y a los ganglios. 

Otra forma de contagio de este hongo es mediante un arañazo de un gato infectado. Generalmente, la infección de la piel provoca la aparición de una protuberancia indolora, enrojecida y de crecimiento gradual. En algunos casos, principalmente en personas con las defensas bajas, podrían surgir diferentes lesiones, así como podría diseminarse a través del torrente sanguínea e infectar los pulmones, huesos, articulaciones, testículos e incluso el cerebro.  

Tratamiento: mediante antifúngicos por vía oral, como el itraconazol durante 3 a 6 meses y, en casos más graves, por vía intravenosa con Anfotericina B, pudiendo durar 12 meses. 

5. Aspergilosis

Es una infección causada por el hongo Aspergillus fumigatus, que afecta principalmente a los pulmones, provocando también alergias o afectando otras regiones de las vías respiratorias, causando sinusitis u otitis, por ejemplo.

Este hongo se encuentra en el ambiente, pudiendo estar incluso en ambientes húmedos dentro de la casa, como esquinas de la pared o baños. El Aspergillus fumigatus invade los pulmones a través de la respiración y provoca lesiones llamadas bolas fúngicas o aspergilomas, que conllevan a tos, falta de aire, sangre en el esputo, pérdida de peso y fiebre. 

Tratamiento: el tratamiento para la aspergilosis se realiza con antifúngicos potentes, como Itraconazol o Anfotericina B, que se deben utilizar de acuerdo a las indicaciones del médico. 

Conoce más sobre el tratamiento de la aspergilosis

6. Paracoccidioidomicosis

Esta infección también recibe el nombre de blastomicosis sudamericana, y es provocada por los hongos de la familia Paracoccidioides. Este hongo es común en las zonas rurales, puesto que habita en los suelos y plantas. 

El hongo se transmite penetrando los pulmones a través del aire inhalado, para luego diseminarse a través del torrente sanguíneo, provocando síntomas como pérdida de peso, falta de apetito, tos, falta de aire, fiebre, comezón, heridas en la piel e inflamación de los ganglios linfáticos. 

Tratamiento: el tratamiento se realiza utilizando antifúngicos, como Itraconazol, Fluconazol, Ketoconazol o Vorizonazol. Este tratamiento es indicado por el médico y puede durar meses o años. En casos más graves donde se vea afectada la función de los pulmones u otros órganos, el tratamiento debe ser realizado en el hospital.

7. Histoplasmosis

Es una infección provocada por el hongo Histoplasma capsulatum, cuya transmisión ocurre por la inhalación del hongo presente en la naturaleza.

El desarrollo de la infección normalmente se da en personas que inhalan una gran cantidad de hongos o aquellas que tengan las defensas bajas, debido a enfermedades inmunológicas, infecciones de transmisión sexual (ITS) o desnutrición, por ejemplo. Los signos y síntomas que pueden aparecer son tos, dolor de pecho, falta de aire, sudoración, fiebre y pérdida de apetito.

Tratamiento: la infección por el hongo puede desaparecer sin cualquier tratamiento específico, en personas saludables. Sin embargo, en los casos más graves donde el sistema inmunológico pudiera estar comprometido, el médico puede indicar el uso de antifúngicos sistémicos como el Itraconazol, Ketoconazol o Anfotericina B, evitando así que el hongo se disemine a través del torrente sanguíneo y llegue a otros órganos, lo que podría causar complicaciones graves. 

8. Mucormicosis

También conocida como enfermedad del hongo negro, la mucormicosis es una infección causada por el hongo Rhizopus spp., que se puede encontrar de forma natural en la vegetación, suelos, frutas y productos en descomposición.

Esta enfermedad se produce al inhalar las esporas del hongo, generando síntomas como dolores de cabeza, secreción nasal y en los ojos, enrojecimiento del rostro, tos con flema o con sangre, fiebre y, en los casos más graves, convulsiones y pérdida de conciencia. 

Tratamiento: el tratamiento se realiza mediante la inyección de medicamentos antimicóticos por vía intravenosa o por vía oral, como la anfotericina B o el posaconazol, por ejemplo, indicados por el médico. Además, en caso de haber necrosis de los tejidos, también puede estar indicada una cirugía para retirar las partes afectadas por el hongo. 

Vea más sobre cuáles son los síntomas de la mucormicosis y cómo se realiza el diagnóstico

9. Criptococosis

Popularmente conocida como la enfermedad de las palomas, la criptococosis es una afección ocasionada por el hongo Cryptococcus neoformans, por medio de la inhalación de las esporas, las cuales pueden encontrarse en las heces de las palomas y en frutas, cereales, árboles y suelos.

Debido a que el hongo es inhalado, este se aloja en los pulmones ocasionando síntomas respiratorios como tos, secreción nasal, dolor en el pecho y nódulos pulmonares; sin embargo, si el sistema inmunitario de la persona se encuentra debilitado, como es el caso de personas con SIDA, por ejemplo, pueden desarrollarse síntomas más graves como debilidad, rigidez en la nuca, fiebre, confusión, dolor de cabeza, meningitis y alteraciones visuales, y si el tratamiento no es iniciado lo antes posible, pueden haber complicaciones como coma o incluso la muerte. 

Tratamiento: el tratamiento debe ser indicado por el médico y varía de acuerdo con la gravedad de la enfermedad que presente el individuo. De esta forma, pueden utilizarse medicamentos antifúngicos como anfotericina B o fluconazol, durante 6 a 10 semanas. 

En los casos donde el hongo puede ser detectado en la sangre, es necesaria la hospitalización para prevenir posibles complicaciones que puedan poner en riesgo la vida de la persona. 

Conozca más sobre cómo realizar el diagnóstico y la prevención de la criptococosis. 

10. Blastomicosis

La blastomicosis es una infección ocasionada por el hongo Blastomyces dermatidis, que se suele dar en países de América del Norte, encontrándose en suelos húmedos, madera en descomposición y en sitios donde hay vegetación.

Esta enfermedad es ocasionada por la inhalación de las esporas del hongo, produciendo síntomas como tos, fiebre, producción de flema, dolor en el pecho, falta de aire, dolor en las articulaciones, pérdida de peso y, en los casos más graves, puede desarrollarse neumonía. Asimismo, la blastomicosis puede propagarse por el torrente sanguíneo y afectar otros órganos como piel, huesos, articulaciones y cerebro, y la infección puede ser más grave en personas con el sistema inmunitario debilitado. 

Tratamiento: el tratamiento indicado por el médico va a depender de los síntomas presentados por la persona y del estado del sistema inmunitario del individuo, e incluye el uso de antimicóticos como itraconazol, en solución o comprimidos, o anfotericina B por vía intravenosa, durante 6 a 12 meses. 

Cómo prevenir las enfermedades causadas por hongos

Los hongos son agentes infecciosos presentes de forma natural en el ambiente y en el organismo, como en el caso de la Candida sp., por ejemplo, sin que cause ningún síntoma de enfermedad, ya que el sistema inmunológico logra combatirlo fácilmente. Sin embargo, la enfermedad por hongos es más común que se presente en personas con el sistema inmune debilitado, debido a la edad o enfermedades crónicas.

Por ello, una de las formas para prevenir las infecciones por hongos es aumentando la inmunidad, siendo recomendado consumir alimentos ricos en vitamina A, C y E, omega-3, zinc y probióticos, además de practicara actividad física regularmente y beber por lo menos 2 litros de agua al día. Vea otros consejos para mejorar la inmunidad.

Además, en los casos en que la infección está relacionada con la manipulación del suelo, plantas o animales que pueden ser portadores de hongos, es importante utilizar mascarilla y lentes de protección, ya que de esta forma es posible evitar el contacto con las esporas del hongo, evitando la infección.

Es importante también evitar ambientes húmedos, ya que esto favorece el desarrollo de hongos. En el caso de la candidiasis genital, por ejemplo, se recomienda mantener la zona siempre limpia y seca, además de evitar el uso de ropa muy justa, ya que esto favorece la circulación de aire, evitando que la zona permanezca muy húmeda y haya proliferación del hongo.

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