Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI): síntomas y tratamiento

Actualizado en septiembre 2023

La enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) es una inflamación que se origina en la vagina y que progresivamente se va expandiendo, afectando el útero, las trompas de Falopio y los ovarios, alcanzando una gran área pélvica, surgiendo principalmente como consecuencia de una infección que no fue debidamente tratada. 

Esta enfermedad afecta principalmente a adolescentes y jóvenes sexualmente activos, que tienen varias parejas sexuales y que no usan preservativo, ya que estas situaciones aumentar el riesgo de contraer infecciones, principalmente por microorganismos como la Chlamydia trachomatis o Neisseria gonorrhoeae, siendo estas las bacterias que se han asociado con mayor frecuencia a la EPI.

A pesar de estar normalmente relacionada con infecciones de transmisión sexual, la EPI también puedes estar relacionada con otras situaciones, como la colocación de un DIU o la realización de duchas vaginales, por ejemplo.

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Principales síntomas

Los síntomas de la enfermedad pélvica inflamatoria son:

  • Fiebre igual o superior a 38ºC;
  • Dolor de vientre, durante su palpación. Vea otras causas de dolor de vientre;
  • Sangrado vaginal fuera de la menstruación o después de tener relaciones sexuales; 
  • Flujo vaginal amarillento o verdoso con mal olor;
  • Sensación de ardor al orinar;
  • Dolor durante el contacto íntimo. 

Le enfermedad inflamatoria pélvica puede ser muy sutil y no siempre la mujer consigue percibir sus síntomas, por lo que esto permite que los microorganismos continúen multiplicándose, afectando los tejidos cada vez más distantes del canal vaginal.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la enfermedad inflamatoria pélvica es realizado por el ginecólogo a partir de la observación y la evaluación de los síntomas que la mujer presenta.

Además, el médico también puede solicitar algunos estudios de imagen, como una ultrasonografía pélvica o transvaginal, tomografía computarizada, resonancia magnética o laparoscopia, por ejemplo, y la realización de un análisis de la secreción vaginal, esto con el objetivo de identificar el microorganismo relacionado con la inflamación. 

Causas de la enfermedad pélvica inflamatoria

Las causas de enfermedad pélvica inflamatoria son:

  • Infecciones de transmisión sexual (ITS), principalmente clamidia y gonorrea, no tratada. Vea cómo identificar una ITS;
  • Contaminación con alguna bacteria durante el parto;
  • Introducción de objetos contaminados en la vagina durante la masturbación;
  • Aborto;
  • Utilizar duchas vaginales;
  • Colocación de un DIU hace menos de 3 semanas;
  • Biopsia del endometrio o curetaje uterino.

Las mujeres entre 15 y 25 años de edad que tienen más de una pareja sexual y que no utilizan preservativo tienen mayor riesgo de contraer alguna infección que pueda complicarse y generar una EPI.

¿La EPI tiene cura?

La enfermedad pélvica inflamatoria puede curarse si se diagnostica a tiempo. No obstante, si la enfermedad ya ha originado algún daño, este será permanente.

Si no se realiza el tratamiento adecuado, pueden surgir complicaciones como infertilidad, embarazo ectópico, dolor abdominal crónico o una obstrucción de las trompas de Falopio.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la enfermedad pélvica inflamatoria debe ser indicado y orientado por el ginecólogo, el cual indica el uso de antibióticos por vía oral, intravenosa o intramuscular alrededor de 14 días.

Algunos antibióticos que pueden ser indicados son la ceftriaxona, metronidazol, doxicilina o azitromicina, por ejemplo. Es importante enfatizar que al iniciar el tratamiento con antibióticos los síntomas suelen desaparecer, debiendo continuarse el tratamiento por el tiempo estipulado por el médico tratante.

Además de esto, es importante mantener reposo, no se debe tener contacto íntimo durante el tratamiento e inclusive sin condón, esto con la finalidad de darle tiempo a los tejidos para que cicatricen. En los casos en que la colocación del DIU sea la causa, este debe ser retirado.

Durante el tratamiento se recomienda que la pareja sexual también sea tratada, aunque no presente síntomas, esto para evitar que la mujer vuelva a contagiarse. En algunos casos el médico podrá indicar una cirugía para tratar la inflamación de las trompas de falopio o para drenar los abscesos. Conozca cómo se realiza el tratamiento para la EPI.