Electroencefalograma: qué es, para qué sirve y preparación

Actualizado en enero 2024

El electroencefalograma o EEG es un examen diagnóstico que sirve para evaluar la actividad eléctrica del cerebro, siendo solicitado por el médico para identificar alteraciones neurológicas, como en el caso de epilepsia o episodios de alteración de la consciencia, por ejemplo. 

Este examen se realiza con el uso de electrodos que se colocan en el cuero cabello que transmiten impulsos eléctricos emitidos por el cerebro hacia una computadora, la cual registra las ondas eléctricas del cebero, siendo un examen sencillo que no produce dolor, pudiendo se realizado en personas de cualquier edad.

El electroencefalograma puede realizarse a través del sistema de salud pública, dependiendo del país en que se encuentre la persona, siempre que haya una indicación médica, pero también puede hacerse en clínicas particulares, siendo que los resultados deben ser analizados por un neurólogo, el cual puede indicar otros estudios para complementar la evaluación del cerebro, como una resonancia magnética, por ejemplo. 

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Para qué sirve

El electroencefalograma es un examen que sirve para evaluar la actividad cerebral, siendo normalmente indicado por el neurólogo en situaciones, que incluyen:

  • Diagnóstico de epilepsia;
  • Acompañamiento de la respuesta al tratamiento de la epilepsia;
  • Sospecha de alteraciones de la función cerebral, como encefalopatía;
  • Detección de inflamación o intoxicaciones cerebrales, como encefalitis;
  • Investigación de desmayos o pérdida de consciencia en personas con exámenes cardíacos normales;
  • Identificación de alteraciones cerebrales después de un ACV, hemorragia intracraneal o subaracnoidea;
  • Monitorear la profundidad de la anestesia en procedimientos quirúrgicos;
  • Monitorear la actividad del cerebro durante una cirugía cerebral;
  • En la inducción de un coma terapéutico;
  • Detección de alteraciones de la actividad cerebral, como un tumor cerebral;
  • Casos de alteración de la conciencia, como desmayos o coma, por ejemplo;
  • Evaluación de alteraciones del sueño;
  • Complemento de la evaluación de pacientes con enfermedades cerebrales, como demencia, o enfermedades psiquiátricas.​

El EEG también puede ser solicitado por el médico como parte de los exámenes que diagnostican la muerte cerebral. Vea los exámenes que confirman la muerte cerebral.

Cualquier persona puede realizarse un electroencefalograma, no hay contraindicaciones absolutas, sin embargo, se recomienda evitar en personas con lesiones de piel en el cuero cabelludo o pediculosis (piojo), por ejemplo.

Cómo se realiza

El electroencefalograma común se realiza con la aplicación de electrodos, un gel conductor en áreas del cuero cabelludo, de forma que las actividades cerebrales son captadas y registradas a través de una computadora, permitiendo detectar alteraciones de los impulsos eléctricos cerebrales.

Durante el examen, el médico podrá indicar la realización de maniobras para activar la actividad cerebral y aumentar la sensibilidad del examen, como hiperventilar con respiraciones rápidas, o con la colocación de una luz pulsante frente al paciente.

El electroencefalograma puede durar de 20 minutos a algunas horas, dependiendo de la condición a evaluar.

Principales tipos de electroencefalograma

El electroencefalograma puede realizarse de formas diferentes, siendo los principales tipos:

  • Electroencefalograma en vigilia: es el tipo más común del examen, hecho con el paciente despierto, muy útil para identificar la mayoría de las alteraciones;
  • Electroencefalograma durante sueño: se realiza mientras la persona duerme, pasando la noche en el hospital, facilitando la detección de alteraciones cerebrales que pueden surgir durante el sueño, en casos de apnea del sueño, por ejemplo;
  • Electroencefalograma con mapeo cerebral: es una mejora del examen, en el que la actividad cerebral captada por los electrodos es transmitida a una computadora, que crea un mapa capaz de hacer posible identificar las regiones del cerebro que se encuentran activas en ese momento.

Además del electroencefalograma, el médico también puede solicitar otros exámenes para identificar y diagnosticar enfermedades cerebrales como la resonancia magnética o tomografía, que son más sensibles para detectar alteraciones como nódulos, tumores o sangrados, por ejemplo. Conozca mejor las indicaciones y cómo se realizan la tomografía computarizada y la resonancia magnética.

Preparación para el electroencefalograma

Para la realización del electroencefalograma deben tenerse algunos cuidados, como:

  • Lavar el cabello en la noche anterior al EEG, usando agua y jabón neutro, como jabón de coco, por ejemplo, y secar bien;
  • Evitar utilizar aceites, cremas sin enjuague, gel, laca o spray para el cabello el día del examen;
  • No consumir bebidas con cafeína, como café, té o chocolate, 12 horas antes del examen;
  • Tomar los medicamentos de uso habitual, a menos que haya sido indicado por el médico evitar su uso antes del examen;
  • Llevar una lista con los medicamentos, en caso de que se esté bajo algún tratamiento médico crónico o parcial;
  • No utilizar aretes, reloj o cualquier otra joyería el día del examen, ya que pueden interferir en los resultados.

Además, en caso de que el electroencefalograma se realice durante la fase de sueño, el médico podría recomendarle a la persona que duerma de 4 a 5 horas la noche anterior para facilitar un sueño profundo durante el examen.

Posibles complicaciones durante el examen

El electroencefalograma es un examen seguro, generalmente no produce complicaciones durante el procedimiento. Sin embargo, en casos raros, pueden presentarse convulsiones en personas epilépticas, durante la estimulación con luz pulsátil.

Por eso, el EEG debe ser realizado por un neurólogo en clínicas especializadas u hospitales que tengan equipo de emergencias médicas y atención inmediata en caso de que haya alguna complicación.