Dolor en el ombligo durante el embarazo: 5 causas y cómo aliviar

Actualizado en diciembre 2022

El dolor de ombligo en el embarazo es un síntoma muy común y ocurre principalmente debido a los cambios en el cuerpo para adaptarse al crecimiento del bebé. Este dolor ocurre especialmente al final de la gestación, debido al aumento del tamaño de la barriga, del movimiento del bebé y de la falta de espacio en el cuerpo de la mujer, pero también puede surgir en otros momentos.

En general, el ombligo y la región a su alrededor se mantienen doloridos, pudiendo también producirse hinchazón. Sin embargo, ese dolor no es constante, y aparece principalmente cuando la mujer curva el cuerpo, hace esfuerzo o presiona la región.

Sin embargo, si el dolor aparece al final del embarazo y se extiende por el abdomen acompañado de contracciones uterinas, puede ser una señal de parto, por lo que es importante saber identificar cuáles son las señales del trabajo de parto.

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Principales causas

Las principales causas de dolor en el ombligo en el embarazo son:

1. Alteraciones en el cuerpo

Con el crecimiento del feto, los músculos y la piel de la barriga se estiran, lo que causa dolor a nivel del ombligo tanto los que se quedan hacia adentro como en los que se encuentran hacia afuera. Este dolor puede ocurrir desde el inicio del embarazo, y puede continuar hasta el final debido a la presión que el bebé ejerce en el útero y que se irradia al ombligo.

2. Ombligo prominente

Algunas mujeres quedan con el ombligo prominente durante el embarazo y el contacto constante con la ropa puede causar irritación y dolor en la piel. En estos casos, se debe usar ropa ligera y cómoda que no roce con la piel o colocar una venda sobre el ombligo, protegiéndolo del contacto con el tejido.

3. Hernia umbilical

El dolor en el ombligo también puede ser causado por una hernia umbilical, que puede surgir o que puede empeorar durante el embarazo, debiendo ser evaluada por el médico para verificar la necesidad de usar fajas especiales o de realizar una cirugía aún durante la gestación.

Generalmente, la hernia surge cuando una parte del intestino se suelta y presiona el abdomen, pero en muchos casos se resuelve sola después del parto. Sin embargo, si la hernia y el dolor persisten incluso después del nacimiento del bebé, el médico suele indicar una cirugía para retirarla. Más información sobre cómo surge la hernia umbilical y cómo tratar.

4. Infección intestinal

La infección intestinal causa dolor abdominal fuerte alrededor del área del ombligo, acompañada de otros síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y fiebre.

Este tipo de infección puede ser un problema grave en el embarazo, y debe ser tratado con el médico, ya que es necesario utilizar medicamentos que controlan los vómitos y el dolor y, en algunos casos, también puede ser necesario utilizar antibióticos. Vea en qué consiste el tratamiento.

5. Piercing

Las mujeres con piercing en el ombligo tienen mayores posibilidades de sentir dolor durante el embarazo, ya que la piel es más sensible y aumenta el riesgo de infecciones en el ombligo debido a la dificultad de limpiar la región. Si, además del dolor, la embarazada también presenta hinchazón, enrojecimiento y presencia de pus, debe buscar un médico para retirar el piercing e iniciar el tratamiento de la infección. 

Además de esto, para evitar complicaciones se recomienda el uso de piercing propios para embarazadas, que se hacen con material quirúrgico que evita inflamaciones y que se adecúa al crecimiento del vientre.

Cómo aliviar el dolor en el ombligo

Para aliviar el dolor en el ombligo, que es provocado por las alteraciones en el embarazo y que no está relacionado con otras causas, lo más importante es aliviar la presión sobre la región. Para ello, se recomienda:

  • Dormir boca arriba o de lado;
  • Utilizar una faja propia para el embarazo;
  • Participar en actividades dentro del agua, para aliviar el peso sobre la barriga y la espalda;
  • Utilizar ropa cómoda de algodón y poco apretada;
  • Aplicar una crema hidratante o manteca de cacao en la piel del ombligo y a su alrededor.

Si aún después de adoptar estas medidas, el dolor en el ombligo continúa, o si se hace más fuerte a lo largo del tiempo, es importante informar al obstetra para evaluar si hay algún problema que pueda estar causando este síntoma.