Dieta para enfermedad de Crohn: qué comer y qué evitar (con menú)

Actualizado en marzo 2024
Evidencia científica

La dieta para la enfermedad de Crohn debe ser baja en azúcares, grasas, picantes y cafeína, debido a que son alimentos que empeoran la inflamación e irritan el intestino. Además, es importante prestar atención a los alimentos que se ingieren, pues algunos de ellos podrían empeorar o activar los síntomas, por lo que la persona debe tratar de identificarlos y evitarlos.

La alimentación en las personas que sufren de esta enfermedad es de suma importancia, debido a que es una situación donde ocurre una inflamación crónica y constante del intestino, ocasionando síntomas como períodos alternados de diarreas y estreñimiento, vómitos, alteraciones del gusto, entre otros, que pueden afectar la absorción de algunos nutrientes y ocasionar una pérdida de peso severa. Vea cómo identificar la enfermedad de Crohn.

Por este motivo, es importante acudir al nutricionista, pues realizará una evaluación e indicará una dieta equilibrada y saludable adaptada a las necesidades de la persona, de manera de evitar la irritación e inflamación del intestino, la pérdida de peso, el déficit de algunos nutrientes y mejorar su calidad del vida.

Imagem ilustrativa número 3

Alimentos permitidos

Los alimentos permitidos en la dieta para la enfermedad de Crohn son:

  • Arroz, purés, papa, pasta y batata o camote;
  • Carnes bajas en grasa como pollo y pavo sin piel;
  • Huevo cocido;
  • Pescados como sardina, merluza, mero, trucha, atún, salmón;
  • Vegetales cocidos, como zanahoria, espárragos y calabaza;
  • Frutas cocidas y sin cáscara, como plátano y manzana;
  • Aguacate y aceite de oliva.

Además de ingerir estos alimentos, debe realizarse un suplemento en omega 3 para ayudar a disminuir la inflamación, y también dependiendo del riesgo nutricional, es posible que sean indicadas algunas vitaminas y minerales como calcio, Ácido fólico, Vitamina B12, hierro y vitaminas A,D,E y K. Asimismo el uso de probióticos y glutamina, también puede ayudar a mejorar el funcionamiento intestinal, sin embargo, todos estos suplementos deben ser prescritos por el médico o nutricionista.

Existen algunos individuos que además de la enfermedad de Crohn poseen intolerancia a la lactosa y/o intolerancia al gluten, en estos casos estos individuos deben evitar estos alimentos, y en caso de no sufrir, es posible consumir pasta y lácteos descremados en pequeñas porciones.

Alimentos que deben ser evitados

Los alimentos que deben evitarse porque pueden irritar el tracto gastrointestinal y agravar los síntomas son:

  • Café, té negro, refrescos con cafeína, ya que la cafeína irrita el intestino;
  • Semillas;
  • Papaya, naranja y ciruela, porque favorecen el movimiento intestinal;
  • Productos lácteos, en caso de sufrir intolerancia a la lactosa;
  • Miel, azúcar, manitol, jarabe de maíz y sorbitol;
  • Alimentos que producen gases como los granos, por ejemplo. Conozca otros alimentos que producen gases;
  • Frutos secos como nueces, maní, almendras;
  • Carne de puerco y carnes con elevado contenido de grasa;
  • Galletas de mantequilla, dulces o salados, preparados con masa de hojaldre;
  • Chocolate;
  • Alcohol;
  • Frituras, gratinados, mayonesa, salsa de tomate, aceites, salsas en general, comidas congeladas, mantequilla, margarina, crema de leche, pimienta, picantes y sazonadores como los cubitos Maggi o Knorr suiza;
  • Alimentos ricos en fibras como verduras y frutas crudas o con cáscara, avena, salvado, alimentos y cereales integrales. Su consumo puede llegar a causar una obstrucción intestinal.

Estos son tan sólo algunos alimentos que, en la mayoría de los individuos, pueden empeorar la enfermedad, sin embargo, esto varía de una persona a otra, pudiendo haber ciertos alimentos que no se encuentran mencionados que puedan generar o empeorar una crisis.

Por esto, es importante identificar cuáles son e indicarle a su nutricionista si algún alimento en específico le está causando malestar, debido a que la falta de ese alimento debe ser sustituida por otros que contengan los mismos nutrientes o puedan ser preparados de otra forma que lo haga más tolerable, evitando así deficiencias nutricionales.

En la tabla a continuación se muestra un menú ejemplo de 3 días para una persona que sufra de enfermedad de Crohn:

Comidas Día 1 Día 2 Día 3
Desayuno Huevo revuelto con tostas + jugo de fruta colado y diluido en agua Bebida de arroz con tostas + jugo de fruta colado y diluido en agua Rebanada de pan con huevo sancochado + jugo de fruta colado y diluido en agua
Merienda de la mañana Plátano cocido con canela Manzana cocida y sin cáscara con canela Pera cocida y sin cáscara con canela
Almuerzo/ Cena Pechuga de pollo sin piel con puré de papas y calabaza en cubos, puede aderezar con un poco de aceite de oliva Salmón a la plancha con arroz y ensalada de zanahoria cocida con chayote, puede aderezar con un poco de aceite de oliva Pechuga de pavo sin piel con puré de calabaza con ensalada de zanahoria cocida y judías verdes, puede aderezar con un poco de aceite de oliva
Merienda de la tarde Gelatina Plátano cocido con canela Compota de manzana con tostas

La dieta para la enfermedad de Crohn y las porciones varían de una persona a otra, debido a que la sensibilidad puede aumentar en cualquier momento, y los alimentos consumidos habitualmente pueden tener que ser eliminados de la dieta por un período de tiempo, por lo que es necesario adecuar la dieta según las necesidades individuales y bajo la asesoría de un nutricionista o nutriólogo.

En la actualidad no existe una dieta como tal que esté comprobada que mejore la enfermedad en sí, sin embargo, con algunas técnicas y estrategias se puede lograr que la experiencia de comer sea positiva.

Otras recomendaciones

Es importante realizar varias comidas al día en pequeñas cantidades, evitar quedarse mucho tiempo sin comer para que el intestino mantenga una actividad regular y que no se esfuerce mucho, provocando dolor y malestar.

Además de esto, es importante masticar bien los alimentos para ayudar en el proceso digestivo, y se debe comer en un ambiente tranquilo. También se deben evitar los alimentos que pueden agravar los síntomas, limitar el consumo de fibra y de alimentos ricos en grasa.

Para disminuir el contenido de fibra de las frutas y vegetales, se pueden pelar, cocinar y/o prepararlos en forma de puré. Los alimentos en general deben ser cocinados simples con aliños naturales, debiendo ser preparados a la plancha, cocidos o al horno.

Como esta enfermedad suele causar diarrea, se debe mantener la hidratación a través del consumo de agua, agua de coco y jugos de frutas diluidos con agua y colados para evitar la deshidratación.

Es importante mantener un control con un nutricionista regularmente, debido a que hará las modificaciones necesarias para evitar una malnutrición y aliviar los síntomas causados por esta enfermedad.

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