12 remedios caseros para expulsar las flemas en la garganta

Actualizado en abril 2024
Evidencia científica

Para expulsar las flemas en la garganta con facilidad, se debe intentar disminuir la irritación y la inflamación de la garganta, así como hidratar las secreciones, de manera que sea más fácil de expulsarlas al toser y evitando que se queden pegadas a las paredes de la garganta. 

La acumulación de mucosidad o flemas en la garganta suele ocurrir cuando se tiene una gripe, resfriado o alergia, ya que en estas situaciones es común que la garganta se inflame y se irrite, haciendo que el moco se quede acumulado en esta región.

En caso de que las flemas en la garganta se acompañen de sangre o tengan una coloración rosada, se debe acudir con un médico general o neumólogo, ya que pueden indicar una infección o alteración en los pulmones, requiriendo de una evaluación clínica para iniciar el tratamiento adecuado. 

Imagem ilustrativa número 1

12 remedios caseros para expulsar las flemas

Algunos remedios caseros que permiten la expulsión de las flemas son: 

1. Realizar gárgaras con agua y sal

Las gárgaras son muy fáciles de hacer y ayudan a aliviar la irritación de la garganta porque la sal ayuda a atraer más agua hacia las paredes de la garganta, creando una barrera que además de hidratar también protege contra el polvo que puede causar mayor irritación en las mucosas. 

Para realizar estas gárgaras se debe:

  1. Mezclar 1 cucharada de sal en medio vaso de agua tibia;
  2. Mezclar bien el agua hasta que la sal se disuelva completamente;
  3. Colocar la mezcla en la boca e inclinar la cabeza hacia atrás;
  4. Hacer gárgaras con el agua por lo menos durante 30 segundos;
  5. Repetir las gárgaras hasta que toda el agua se haya terminado.

Esta técnica genera un alivio rápido y, por esto puede ser usada siempre que haya incomodidad de 3 a 4 veces por día. 

2. Hacer un lavado nasal

Hacer un lavado nasal con suero fisiológico es una buena opción para diluir las secreciones y favorecer su eliminación. Para ello, puede usarse un irrigador nasal o una jeringa sin aguja. Se debe llenar la jeringa o el irrigador nasal con el suero fisiológico y, a continuación, dejar la cabeza de lado y posicionar la jeringa o el irrigador en la entrada de la narina y aplicar el suero, dejando que salda por la otra narina.

El lavado nasal puede realizarse 3 a 4 veces en cada narina, dependiendo de la cantidad de secreción acumulada. Vea mejor cómo hacer un lavado nasal.

3. Colocar aceite esencial de eucalipto en el pecho

El aceite esencial de eucalipto es una forma natural de liberar el moco que se encuentra atrapado en la garganta y en los pulmones, debido a que abre las vías respiratorias y alivia la irritación en la garganta, mejorando el malestar causado por la acumulación de secreciones.

Para usar el aceite esencial se deben mezclar de 1 a 2 gotas de eucalipto con una cucharadita con aceite de coco u otro aceite vegetal, a continuación debe restregar la mezcla en el pecho. Al inicio de esta técnica puede causar una ligera sensación de tos, pero con el tiempo se va reduciendo y va aliviando la irritación y la inflamación en la garganta.

En la mayoría de los casos, el uso de aceite esencial de eucalipto diluido en otro aceite vegetal no provoca irritación en la piel, sin embargo, si surge enrojecimiento o comezón en la región, se aconseja lavar la piel con agua y evitar el uso del aceite esencial. Conozca las propiedades del eucalipto.

Cuidados: este remedio debe evitarse en niños menores de 12 años, durante el embarazo o lactancia, o por personas con problemas de vesícula o en el hígado.

Lea también: Aceite de eucalipto: 10 beneficios, para qué sirve y cómo usarlo tuasaude.com/es/aceite-esencial-de-eucalipto

4. Jarabe de miel con berro

Un excelente remedio casero para facilitar la expectoración y ayudar a eliminar las flemas, es el jarabe casero de miel, berro y propóleo, que deben ser preparados de la siguiente manera:

Ingredientes

  • 250 ml de jugo puro de berro;
  • 1 taza de té de miel de abejas;
  • 20 gotas de extracto de propóleo.

Modo de preparación

Preparar 250 ml de jugo de berro en la licuadora, luego se debe agregar 1 taza de miel y llevar a fuego lento hasta que la mezcla obtenga consistencia de jarabe. Dejar que la mezcla se enfríe y añada 5 gotas de propóleo. Se recomienda tomar 1 cucharada de este remedio 3 veces por día, mientras se mantenga la flema.

Cuidados: este jarabe no está indicado en niños menores de 2 años, personas con intolerancia a la fructuosa, embarazadas y personas con alergia a las abejas o al propóleo.

Mujeres en período de lactancia y personas que usan medicamentos como warfarina, litio y clorzoxazona, solo deben usar este jarabe bajo la orientación del médico. Personas con diabetes o síndrome de intestino irritable deben consumir este té con moderación.

5. Jarabe de gordolobo y anís

Este jarabe de gordolobo, conocido también como verbasco, además de facilitar la expectoración, ayuda también a reducir la tos y la inflamación de la garganta, ayudan a lubricar y a disminuir la irritación de las vías aéreas. Para preparar debe:

Ingredientes

  • 4 cucharaditas de extracto de gordolobo;
  • 4 cucharaditas de extracto de raíz de altea o malvavisco;
  • 1 cucharada de extracto de anís;
  • 1 cucharada de extracto de tomillo;
  • 4 cucharaditas de extracto de llantén;
  • 2 cucharaditas de extracto de regaliz;
  • 100 ml de miel.

Los extractos a utilizar se pueden adquirir en tiendas por internet o tiendas de productos naturales. 

Modo de preparación

Esterilizar una botella de vidrio con tapa, agregar todos los extractos y la miel, mezclar bien con una cuchara estéril.

Se recomienda ingerir 1 cucharada de este jarabe 3 veces por día, y debe ser consumido hasta 4 meses después de su preparación. 

6. Tomar té de limón con miel

El limón tiene la capacidad de romper las moléculas del moco, haciéndolo más líquido y más fácil de eliminar, y la miel ayuda a crear una capa protectora en la garganta, reduciendo así la irritación de la mucosa. De esta forma este té es una excelente manera de aliviar la sensación de que hay algo atascado en la garganta. 

Para tomar este remedio casero se deben mezclar 2 cucharadas de jugo de limón con 1 taza de agua hirviendo, a continuación se debe agregar 1 cucharada de miel, mezclar y beber cuando esté tibio.

Lea también: 11 remedios caseros para el dolor de garganta tuasaude.com/es/remedio-casero-para-el-dolor-de-garganta

Cuidados: debido a que contiene miel, no debe ser consumido por niños menores de 2 años ni personas con intolerancia a la fructuosa. Personas con diabetes o síndrome de intestino irritable deben consumir este té con moderación.

7. Jarabe de altea con miel

Este jarabe facilita la expectoración y posee acción diurética, ayudando también a lubricar y disminuir la irritación de las vías respiratorias. Para prepararlo es necesario:

Ingredientes

  • 600 ml de agua hirviendo;
  • 3,5 cucharaditas de flores de Altea o Malvavisco;
  • 450 m de miel.

Modo de preparación

Comenzar por preparar un té utilizando el agua hirviendo y las flores de Altea. Para esto, basta con colocar las flores en una tetera y añadir el agua hirviendo. Tapar y dejar reposar durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, cuele la mezcla y añada los 450 ml de miel y lleve a fuego bajo. Deje la mezcla en el fuego durante unos 10 a 15 minutos y pasado este tiempo retire y deje enfriar.

Se recomienda tomar 1 cucharada de este jarabe 3 veces por día, de acuerdo con los síntomas presentados.

8. Nebulizaciones con agua caliente

Las nebulizaciones son excelentes para hidratar la mucosa de la garganta, pero también para fluidificar las secreciones que se encuentran atrapadas en la garganta, haciendo con que puedan ser eliminadas con mayor facilidad. 

Para hacer esto se recomienda:

  1. Colocar 1 a 2 litros de agua hirviendo en un balde;
  2. Colocar una toalla por encima de la cabeza, tapando el balde también;
  3. Respirar el vapor que sale del balde.

Sin embargo, este procedimiento también puede realizarse con un nebulizador, en el cual el vapor es liberado y se aspira a través de una mascarilla que se coloca en el rostro.

En el agua se pueden mezclar algunas gotas de aceite esencial de eucalipto, para aliviar la irritación y disminuir la tos, en caso esté presente. Conozca 4 tipos de nebulizaciones que pueden ser hechas para tratar problemas respiratorios.  

9. Beber 2 litros de agua

Aunque sea un consejo más simple, es uno de lo más eficaces para aliviar las flemas acumuladas en la garganta, ya que hidrata las secreciones que están atrapadas, permitiendo que sean eliminadas a través del reflejo causado por la tos. No necesariamente debe ser agua, lo importante es la ingestión de líquidos como tal, pudiendo beber también tés o agua de coco. 

Si tiene dificultad en beber agua, vea en el vídeo a continuación algunas técnicas para facilitar la ingesta de agua durante el día:

10. Tomar medicamentos expectorantes

Los medicamentos expectorantes son capaces de actuar directamente en las vías respiratorias, promoviendo la dilución de las secreciones acumuladas y, de esta forma, favorecer su eliminación. De forma general, los expectorantes pueden adquirirse en farmacias en presentación de jarabe, pero también es posible encontrar algunas opciones en comprimidos. 

Es importante que el expectorante sea prescrito por el médico, ya que de esta forma, se indica el mejor jarabe de acuerdo a cada situación. Vea algunas opciones de jarabes expectorantes.

11. Hacer nebulizaciones con vapor de agua

La nebulización con vapor de agua es una buena opción para hidratar las vías respiratorias, debido a que diluye la flema en la garganta y facilita su eliminación. Para hacer la nebulización se recomienda:

  1. Colocar de 1 a 2 litros de agua hirviendo en un balde;
  2. Colocar una toalla en la cabeza, tapando también el balde;
  3. Respirar el vapor de sale del balde.

Además, se pueden mezclar también 2 gotas de aceite esencia del eucalipto o menta en el agua para obtener los beneficios del alivio de la irritación y la disminución de la tos, en caso de que esté presente.

Esta nebulización también puede hacerse con un nebulizador, que es un aparato en que el vapor es liberado directamente a través de una máscara facial.

12. Humidificar el aire

Humidificar el aire es una buena opción para hidratar las vías aéreas y puede usarse en zonas con clima más seco o en casos de uso de aire acondicionado. Esto, debido a que el aire seco favorece la irritación y puede causar el surgimiento de flema en la garganta. 

Una forma sencilla de humidificar el aire en casa es colocar medio balde de agua hirviendo dentro del cuarto y cerca de la cabecera de la cama a la hora de dormir. Vea otras formas para humidificar el aire.

Cuidados: esta técnica no debe ser usada en el cuarto de los niños, ya que el agua caliente puede causar quemaduras, principalmente cuando los niños no están bajo supervisión de un adulto.

Principales causas de flemas

La flema es causada por el exceso de moco en la garganta, lo cual puede ocurrir por irritación de la garganta o alergia. Algunas de las causas más frecuentes son:

  • Gripe o resfriado;
  • Alergia;
  • Bronquitis;
  • Inflamación de la laringe o faringe;
  • Sinusitis;
  • Neumonía.

Algunos signos que indican que esta acumulación está siendo causada por otros problemas y que es necesario acudir al hospital son la presencia de flema de color amarillento o verdoso, dificultad para respirar, dolor de garganta o fiebre baja. Vea qué significa el color de la flema

Por lo que si las flemas acumuladas en la garganta no mejoran al cabo de 3 días se debe acudir al médico general o al neumonólogo, para identificar si existe algún problema que tenga que ser tratado con medicamentos específicos.

Lea también: Flemas en la garganta: 11 causas (y qué hacer) tuasaude.com/es/flema-pegada-en-la-garganta

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