Carillas dentales: qué son, tipos, indicaciones y cuidados

Actualizado en enero 2023

Las carillas dentales son revestimientos finos que pueden ser colocados en la superficie de los dientes por motivos estéticos para mejorar la apariencia de los mismos, la armonía de la sonrisa, proporcionar dientes más blancos y bien ajustados, o incluso para corregir irregularidades en los dientes, dejándolos mejor alineados.

Existen dos tipos diferentes de carillas dentales, la carilla de resina compuesta y la carilla de porcelana, que son elaboradas de materiales diferentes y poseen durabilidad de 10 a 15 años, dependiendo del cuidado que tengan.

Las carillas dentales pueden ser colocadas en solo un diente o en toda la arcada dental; no obstante, es necesario realizar una consulta con el dentista especializado para evaluar la arcada dental, la salud de los dientes e indicar el tipo de carilla más adecuada.

Imagem ilustrativa número 1

Tipos de carillas dentales

Las carillas dentales pueden ser realizadas de distintos materiales, entre los cuales se incluyen:

1. Carillas de porcelana

Las carillas de porcelana son un tipo de carilla permanente en la cual el dentista remueve una fina capa del esmalte dental en la parte anterior y en los laterales de los dientes, antes de colocarlas. 

Estas carillas tienen la ventaja de conferir a los dientes un aspecto más natural, pues la porcelana es un material translúcido que refleja la luz de forma muy semejante a los dientes naturales. 

Asimismo, las carillas de porcelana son más resistentes y duraderas, y no se manchan fácilmente a lo largo del tiempo, manteniendo su color y brillo, y pueden ser sustituidas en caso de que ocurra algún daño. 

Sin embargo, su precio es más elevado y existe la necesidad de realizar moldes y ajustes provisionales antes de ser colocadas, lo que genera la necesidad de varias consultas dentales. 

2. Carillas de resina

Las carillas de resina son un tipo de carilla dental que puede ser aplicada de diferentes formas, como la carilla directa de resina, que es colocada y confeccionada directamente en el diente, o la carilla indirecta de resina, que es realizada en el laboratorio y después colocada sobre los dientes. 

Estas carillas tienen la ventaja de ser fácilmente colocadas en solo una consulta dental, en el caso de las directas, no habiendo necesidad de moldes o desgaste del esmalte de los dientes, siendo por eso un proceso reversible y más económico en comparación con las carillas de porcelana. 

Sin embargo, las carillas de resina son menos resistentes y menos duraderas que las de porcelana, pueden mancharse o perder el brillo, y pueden desalojarse de forma más fácil.

Asimismo, estas carillas están contraindicadas en dientes muy torcidos o muy espaciados, o en casos de problemas en la encía o bruxismo, por ejemplo. Conozca qué es el bruxismo y cómo tratarlo.

Cuándo están indicadas

Las carillas dentales pueden indicarse por el dentista en las siguientes situaciones:

  • Cerrar espacios entre los dientes, técnicamente conocidos como diastemas;
  • Mejorar el contorno y la simetría de los dientes;
  • Reparar dientes ligeramente torcidos o desalineados;
  • Reparar dientes irregulares y desgastados;
  • Mejorar la apariencia de dientes fracturados o desgastados por caries;
  • Armonizar el tamaño de los dientes;
  • Reparar dietes con deformidades, como dientes muy pequeños en adultos;
  • Cubrir manchas permanentes en los dientes, que no pueden ser mejoradas con tratamientos de blanqueamiento dental;
  • Aclarar el color de los dientes oscurecidos;
  • Mejorar la funcionalidad de la arcada dental. 

Las carillas, además de mejorar la estética, también ayudan a minimizar el desgaste de los dientes y acumulan menos placa dental, favoreciendo la higiene y la salud bucal, y deben ser colocadas por un dentista especializado, el cual debe indicar el mejor tipo de carilla de forma individualizada. 

¿Cuál es la diferencia entre carillas y lentes de contacto dentales?

Existen diferencias entre las carillas dentales y los lentes de contacto dentales, pues las carillas poseen un grosor de alrededor 0,7 mm, y los lentes de contacto dentales un grosor de 0,2 mm. 

Asimismo, debido a la diferencia de grosor, los lentes de contacto dentales normalmente no son indicados para dientes manchados o muy oscurecidos, pues por ser más finos y translúcidos, no cubren por completo el color natural de los dientes. 

Cuidados para mantener una sonrisa bonita

Luego de colocar las carillas en los dientes y quedar con una sonrisa bonita, blanca y alineada, es necesario tener algunos cuidados para no correr el riesgo de dañarlas, incluyendo:

  • Cepillar los dientes al levantarse, después de las comidas y antes de dormir, todos los días;
  • Usar un cepillo de dientes suave, de acuerdo con las indicaciones del odontólogo;
  • Evitar pastas de dientes abrasivas, dando preferencia a pastas de diente con fluor, de acuerdo con las indicaciones del odontólogo;
  • Usar enjuague bucal sin alcohol, luego de cada cepillado;
  • Pasar el hilo dental, o la seda dental, entre los dientes antes del cepillado, por lo menos 1 vez al día y siempre que haya necesidad;
  • Consultar el odontólogo cada 6 meses, para evaluar las carillas y la salud bucal, y remover la placa dental y el cálculo;
  • Consultar el odontólogo siempre que haya dolor en un diente o problemas en la encía;
  • No morderse las uñas ni puntas de lápices o bolígrafos;
  • Utilizar una férula para dormir indicada por el odontólogo, en caso de que la persona tenga bruxismo y se haya colocado carillas de porcelana, para evitar su desgaste;
  • Evitar alimentos muy duros, como nueces o zanahorias, teniendo el cuidado de cortarlos antes de consumirlos;
  • Evitar los alimentos que puedan perjudicar u oscurecer los dientes, como chocolate o salsa de soya, por ejemplo, y cepillar los dientes luego de consumirlos;
  • Evitar bebidas oscuras que puedan manchar u oscurecer las carillas, como tés oscuros, café, vino tinto o refrescos oscuros. Sin embargo, una buena solución para esto es tomar un sorbo de agua luego de consumir estas bebidas;
  • Evitar fumar, pues el cigarro puede oscurecer las carillas y causar manchas. 

Asimismo, siempre que sea notado un cambio de color o la presencia de grietas en las carillas, se debe acudir al odontólogo para repararlas o cambiarlas, pues estas pequeñas grietas pueden permitir la entrada de bacterias y la formación de caries que pueden dañar los dientes. 

Cuándo están contraindicadas

La colocación de las carillas dentales está contraindicada por el odontólogo en las siguientes situaciones:

  • Malos hábitos de higiene bucal;
  • Riesgo aumentado de desarrollo de caries;
  • Dientes frágiles y con tratamiento de conducto, pues estos están debilitados;
  • Maloclusión dental, que es cuando la mordida no engrana de forma correcta;
  • Dientes sobrepuestos;
  • Disminución del esmalte de los dientes;
  • Espacio muy grande entre los dientes, pudiendo ser indicados aparatos de ortodoncia antes de colocar las carillas;
  • Enfermedades o inflamación en la encía o periodontitis;
  • Caries no tratadas. 

Asimismo, las carillas, especialmente las de resina, no están indicadas en los casos de bruxismo, que es el hábito de apretar o rechinar los dientes, y tampoco en los casos de hábitos como morderse las uñas, lápices o bolígrafos, por ejemplo. 

Riesgos de las carillas dentales

La colocación de carillas dentales es considerado un procedimiento seguro, siempre que sea realizado por un odontólogo especializado y luego de una evaluación de los dientes, de la salud bucal y de las encías, y del estado de salud en general. 

Por esta razón, antes de la colocación de las carillas, el odontólogo puede indicar consultas para reparar los dientes dañados, eliminado caries y cálculo, y tratando enfermedades en la encía, con el objetivo de evitar complicaciones como infecciones, por ejemplo. 

Además, algunos riesgos que pueden surgir son traumas en el diente debido al desgaste del esmalte para colocar la carilla de porcelana, o insatisfacción de la persona con respecto al color o a la forma de los dientes luego de colocadas las carillas. 

En ciertas ocasiones, después de la colocación de las carillas puede surgir sensibilidad temporal en los dientes. No obstante, no debe surgir dolor en el diente o en las encía; en este caso, se debe consultar al dentista de forma inmediata.