El cáncer de estómago es un tumor maligno que surge en cualquier lugar del estómago y normalmente surge una úlcera, provocando síntomas como acidez constante, anemia, dolor en el estómago y pérdida de apetito.
Sin embargo, también es común que este tipo de cáncer no produzca ningún síntoma específico, haciendo que el tumor se desarrolle gradualmente y acabe siendo diagnosticado en una fase muy avanzada, cuando las posibilidades de cura son bajas.
Lo ideal es que siempre que se sospeche algún problema en el estómago o cuando se tienen antecedentes personales o familiares de cáncer en el estómago, se consulte a un gastroenterólogo para que evalúe los síntomas e indique la realización de exámenes, como una endoscopia, por ejemplo, para que identifique si hay alguna alteración que requiera tratamiento.
Principales síntomas
En la mayoría de los casos el cáncer se desarrolla sin que produzca ningún tipo de sintomatología obvia. Por ello, es muy importante estar atento a la manifestación de cualquier síntoma que pueda alertar este tipo de cáncer como:
- Acidez constante;
- Dolor en la barriga frecuente;
- Náuseas y vómitos;
- Diarrea o estreñimiento;
- Sensación de llenura, después de las comidas;
- Pérdida del apetito;
- Debilidad y cansancio;
- Vómito con sangre o sangre en las heces;
- Pérdida de peso sin causa aparente.
Estos síntomas son comunes en otros problemas de salud como cuando hay un virus en el estómago o hay la presencia de una úlcera, sólo el médico puede hacer el diagnóstico correcto y confirmar la enfermedad a través de exámenes como resonancia magnética y endoscopia con biopsia.
Cómo se diagnóstica
El diagnóstico debe ser realizado por un gastroenterólogo, el cual indica la realización de exámenes de sangre y una endoscopia con biopsia. Vea cómo se realiza la endoscopia y cómo prepararse.
Además de esto, también puede indicar la realización de otros exámenes como una tomografía axial computarizada (TAC), PET-scan y/o una ultrasonografía para confirmar el diagnóstico y evaluar la evolución del cáncer, permitiendo adecuar mejor el tratamiento.
Posibles causas
No se conoce la causa específica del surgimiento del cáncer en el estómago, sin embargo, parece ser más común en las siguiente situaciones:
- Infección en el estómago por Helicobacter Pylori;
- Ingesta de alimentos conservado por deshidratación, ahumados, por salazón (conservados en sal) o vinagre;
- Presencia de una úlcera mal cuidada o gastritis crónica no tratada;
- Cirugías previas en el estómago;
- Antecedentes de anemia perniciosa, atrofia gástrica o aclorhidria;
- Predisposición genética, es decir, cuando existe antecedentes familiares de cáncer de estómago u otros tumores.
Además, la enfermedad es más común en personas mayores de 55 años y afecta a más hombres.
Cómo es el tratamiento
El tratamiento para el cáncer de estómago puede realizarse con cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o inmunoterapia, dependiendo de la evolución del cáncer y del estado general de salud de la persona:
1. Cirugía
La cirugía para el cáncer de estómago es el tratamiento más común y con mejores resultados en el tratamiento de este tipo de cáncer cuando se encuentra en una fase inicial. La cirugía puede utilizarse para remover sólo el cáncer, una parte del estómago o todo el estómago, así como los ganglios linfáticos de la zona, dependiendo del estadio de la enfermedad.
Algunos de los procedimientos quirúrgicos que pueden realizarse son:
- Resección endoscópica de la mucosa: realizada en las fases iniciales de la enfermedad, en la que el cáncer es removido por medio de endoscopia;
- Gastrectomía subtotal: consiste en retirar solo una parte del estómago, conservando la otra parte saludable;
- Gastrectomía total: consiste en la remoción de todo el estómago y está indicado cuando el cáncer invadió todo el órgano o se localiza en la parte superior.
Cuando se remueve todo el estómago, también se retirar algunos ganglios linfáticos que se encuentran alrededor del estómago, para que sean analizados con el objetivo de evaluar si contiene células tumorales, lo que significa que el cáncer se habría diseminado hacia otros órganos.
En la gastrectomía, además de remover una parte o todo el estómago, también son extirpados algunos ganglios linfáticos que se encuentran alrededor del órgano, de manera que se pueda evaluar la presencia de células tumorales. Este procedimiento ayuda a definir la extensión de la enfermedad en el organismo, siendo fundamental para saber si es necesario indicar otros tratamientos.
Además, en caso de que otros órganos que se encuentran alrededor del estómago, como el páncreas o el bazo, se vean afectados por células tumorales, y si el médico lo indica, estos órganos también pueden ser removidos.
2. Quimioterapia
La quimioterapia para el cáncer de estómago utiliza medicamentos para eliminar las células cancerígenas, que pueden tomarse o ser inyectadas en la vena. Existen varios medicamentos en el tratamiento de este tipo de cáncer que se utilizan con frecuencia en combinación para obtener mejores resultados.
La quimioterapia puede realizarse antes de la cirugía para ayudar a reducir el tamaño del tumor, y después de la cirugía para eliminar las células cancerígenas que puedan no haber sido removidas.
Algunos de los efectos secundarios que pueden ocurrir durante el tratamiento con quimioterapia son:
- Náuseas y vómitos;
- Pérdida del apetito;
- Pérdida de cabello;
- Diarrea;
- Inflamación en la boca;
- Anemia.
Por tener acción en todo el cuerpo, la quimioterapia torna al sistema inmune más frágil, lo cual aumenta el riesgo de desarrollar infecciones. Generalmente, los efectos secundarios desaparecen después de algunos días después del tratamiento.
3. Radioterapia
La radioterapia para el cáncer de estómago utiliza radiaciones para destruir, reducir o controlar el desarrollo del cáncer. La radioterapia puede realizarse después de la cirugía para destruir las células más pequeñas que no fueron removidas durante la cirugía, junto con la quimioterapia, para impedir que el cáncer surja de nuevo.
Los efectos colaterales que pueden presentarse por la radioterapia pueden ser:
- Quemaduras en la piel, en la zona afectada por el tratamiento;
- Náuseas y vómitos;
- Diarrea;
- Dolor corporal;
- Anemia.
Los efectos secundarios de la radioterapia son más intensos cuando se realiza junto con la quimioterapia.
4. Inmunoterapia
La inmunoterapia consiste en el uso de medicamentos que estimulan la inmunidad para atacar las células cancerígenas. La inmunoterapia puede realizarse junto con la quimioterapia y ayuda a controlar el crecimiento y desarrollo del cáncer.
Algunos efectos secundarios que pueden presentarse durante el tratamiento son fiebre, debilidad, escalofríos, náuseas, vómitos, tos y diarrea.
