Mewing: qué es, para qué sirve y cómo hacerlo

Actualizado en mayo 2024

El mewing es un ejercicio de ortotropía, un tratamiento alternativo que consiste en utilizar la lengua y los músculos faciales para corregir la posición de la mandíbula y cambiar la fisionomía. Se cree que puede utilizarse para mejorar la estética facial, realinear los dientes y tratar problemas respiratorios.

Este ejercicio es sencillo y se puede realizar en casa, pero debe ser guiado por un profesional cualificado debido a posibles riesgos para la salud, especialmente si se realiza de forma incorrecta.

Antes de comenzar el mewing, se recomienda consultar con un ortodoncista o dentista capacitado en ortotropía para una evaluación, de manera que compruebe si realmente está indicado el mewing y para que la persona realice el ejercicio correctamente.

Antes y después del mewing
Ilustración del antes y después del mewing

Para qué sirve

Se cree que el mewing sirve para:

  • Mejorar la estética del rostro, dejando la línea de la mandíbula más definida y fina, por ejemplo;
  • Realinear los dientes;
  • Fomentar la respiración por la nariz;
  • Reducir los ronquidos y el riesgo de apnea obstructiva del sueño;
  • Estimular el adecuado desarrollo de la estructura facial;
  • Ayudar con problemas del habla, la deglución o la articulación temporomandibular.

Según la ortotropía, los beneficios del mewing se deben a que este estimula la posición adecuada de los músculos de la boca, lengua y cara, que cuando es incorrecta, puede asociarse a problemas respiratorios, estéticos, del habla y de la deglución.

Sin embargo, no existe mucha evidencia científica de que el uso de esta técnica sea realmente beneficiosa en estas situaciones y que avale su indicación como alternativa a los tratamientos médicos u odontológicos.

Cómo hacer el mewing

El mewing normalmente se realiza de la siguiente manera:

  1. Acostarse en un lugar cómodo, manteniendo la lengua y la cara relajadas;
  2. Cerrar los labios, acercando o poniendo en contacto los dientes superiores e inferiores de la boca;
  3. Colocar la lengua en contacto con el paladar, de manera que quede plana;
  4. Mantener la lengua en esta posición, inicialmente durante 10 a 20 segundos;
  5. Relajar la lengua, volviendo a la posición inicial.

Debe repetir el movimiento, aumentando el tiempo que la lengua está en contacto con el paladar. Este ejercicio debe realizarse bajo la orientación de un profesional y repetirse regularmente con el objetivo de "entrenar la postura de la lengua" para que, con el tiempo, se coloque de forma natural en contacto con el paladar en su posición de reposo.

Sin embargo, para obtener mejores resultados, el mewing generalmente se realiza en asociación con otros tratamientos para corregir la postura, que deben ser orientados por un fisioterapeuta y permiten el adecuado alineamiento de la línea mandibular y la cara con el tórax. Vea algunos ejercicios para mejorar la postura.

¿El mewing funciona?

El mewing puede funcionar en algunos casos orientado por un profesional y realizado en conjunto con otras terapias de rehabilitación postural, pero los resultados pueden verse afectados por problemas en los músculos de la cara o que limiten el movimiento de la lengua, por ejemplo.

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Además, no existe mucha evidencia científica que demuestre sus beneficios y, por tanto, no debe utilizarse como sustituto de otros tratamientos.

Posibles riesgos

El mewing puede provocar dolor en la mandíbula, trastornos temporomandibulares o alineación incorrecta de los dientes o las arcadas dentarias, por ejemplo, especialmente cuando se realiza de forma incorrecta y sin orientación profesional.

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Por lo tanto, el mewing debe ser indicado por un profesional autorizado, como un ortodoncista o un dentista capacitado en ortotropía.